martes, 18 de diciembre de 2012

Capítulo 11

Capítulo XI

Sólo se vive una vez.

"No lo puedo explicar,no lo entenderias. No es asi como soy yo" -Pink Floyd


Me costó abrir los ojos. Recuerdo que había una luz blanca bastante fuerte que causó que me costara más. 
Cuando lo conseguí, vi la cara de un chico, de no más de veintitrés años, probablemente sea un médico o algo; y junto a él toda mi familia. Mi madre, mi padre, quien me miraba con una cara de desaprobación total, y mi pequeña hermana. Espera... ¿Mi hermana? ¿No estaba en coma? ¿Cómo es que...?

-Vaya, al fin despertaste.
-¿En donde estoy? -Pregunté agarrándome la cabeza
-En un hospital, tu hermoso paraíso te costó dos lavados de estómago. -Me respondió algo malhumorado el médico.
-Mi amor, por fin despertaste, no sabes lo mucho que me alegro de que estés bien y... -mi mamá siguió hablando pero yo la paré
-¿Y Daniela? ¿Cómo puede ser que...?
-Despertó por la noche cuando salimos del trabajo y fuimos un momento a verla. Cuando llegamos a casa esta mañana te encontramos totalmente pálida e intoxicada. Ví la bolsa con polvo blanco y supuse de lo que se trataba. A ver Samantha, pensé que habías entendido que...
-Ahora no es momento Claudia.-Interrumpió mi padre en tono sombrío-Recordá que acaba de despertar y no tiene idea qué fue lo que pasó, esto a lo hablaremos en casa.

-Bueno, basta de charla- Dijo el médico cuyo nombre desconocía - Necesito que Samantha se quede una noche más aquí para chequearla y comprobar de que todo esta en orden para que pueda volver a su casa.
Y así fue como quedé clavada un maldito día en el hospital que tanto odio.

**

Lágrimas y tristeza.
Así se definió la charla con mis padres sobre mí.


Mis padres estaban sentados frente a mi, se podia leer en sus miradas que pensaban por donde empezar. Yo chocaba impacientes mis dedos sobre la mesa de la cocina esperando una pregunta, un regaño, un castigo. Lo que sea. Odiaba que sus padres estuvieran tanto tiempo en silencio, eso.. no es una buena señal.

- Decinos…– comenzo mi padre - ¿Desde cuando has empezado con esta adiccion? 

 - Yo.. em.. – trague saliva – Desde los 15 

Mi madre me miraba confundida. Es comprensible. ¿Cómo reeacionarias si te enteraras que tu hija se droga desde hace tres años y vos.. ni enterada?

 - ¿Qué tipo de drogas has consumido? –

Comenze a mover mas despacio los dedos, trabata de acordarme. Esta vez no iba a dejar nada al cubierto.

- Principalmente cocaina, éxtasis, anfetaminas y meta-anfetaminas – Solo de esas me acordaba – Mezcladas todas con alcohol. Dicen que asi el efecto que mas duradero 

Eso ultimo creo deberia haberlo callado. Parecia como si dijiera: ¿Saben  que?, No me importa lo que piensen. Me seguire drogando. 

 - ¿Eres.. Una narcotraficante? – pregunto suavemente mi padre. Solo mi madre se dedicaba a obsevar. – Tengo..¿Una hija narcotraficante? 

No se porque pero me dolio, muchisimo, en la manera en lo que dijo. Como si estuviera decepcionado.
Respire profundo, comencé a mover mas rápido mis dedos. Tenia un mal presentimiento, uno muy malo.

- No padre. Solo he consumido. Nada mas- respondi.

 - ¿Qué quieres lograr con todo esto? – pregunto sorpresivamente mi madre.

Esa pregunta me tomo por sopresa. Obviamente que tenia la respuesta. Pero, ¿podra decircelas?. Es decir ¿Explicarles a mis padres este dolor inmeso que tengo desde hace varios años?. Ellos.. ¿Me seguiran viendo como si hija?

-Yo... Sólo.. Em... Sólo quería sentirme feliz. -Respondí mientras contenía algunas lágrimas en mis ojos que amenazaban con salir- 

- ¿Por qué mi amor? – tomo mi mano y empezo a acariciarla suavemente con su pulgar.

- Estaba sola...
Pasaron minutos, mis padres no dijeron nada. Seguian ahí. Mirandose mutuamente, enviándose mensajes telepaticos. Se supone que esta conversación nos involucran a los tres, ¿No?
Asi que decidi proseguir y esta vez diria todo…

 - Nadie me entendía, nadie me prestaba atención, no tenía amigos, en el instituto me excluían, me golpeaban, me insultaban, me lastimaban, y yo no tenía ningún arma para defenderme, las veces en las que traté de hacerlo terminé con moretones. Había un chico que quería abusar de mi e incluso a veces me manoseaba, y yo no podía hablar, tenía miedo, muchísimo miedo. No era feliz, ni tampoco lo soy del todo ahora. – quise seguir pero tenía un nudo en la garganta y sentía que si seguía iba a llorar.

Mi madre me abrazo, me sostuvo en brazos. Como antes, cuando era niña y me raspaba la rodilla e iba corriendo hacia ella y ella en sus brazos. Y es raro, no recuerdo la ultima vez que ella me habia abrazado.

- Disculpame Samanta. Por nunca haber estado cuando mas lo necesitabas, estoy muy arrepentida. Esos dias que venias a contarme seguramente esto y yo te solamente te ponia la excusa de que estaba demasiada ocupada para escucharte que lo hablaras con Teresa. Soy una pésima madre -comcluyó con un tono de frustración.

- No mamá, no lo sos. Es todo mi culpa, lo acepto y me voy a hacer responsable por ello. Lo siento.

Mi padre se acerco y se incorporo a ese hermoso abrazo.


Subía hacia mi habitación, mientras oía un llanto. Ese era... Sí, definitivamente, Daniela.
-Hey, Dani... ¿Qué pasa?
-¿Es una broma acaso? ¿Qué me pasa? ¿Qué no es obvio?
-...
-¿Por qué te lastimas de esa forma? ¿No sabés el daño que hace eso?
-Yo... Bueno, sí sé lo que causa, pero, yo, uhm...
-¿Acaso querés abandonarme? ¿No te interesa qué es lo que piensa nuestra familia? ¿Por qué haces esto?
-Daniela... Yo realmente lo siento. Sabes nunca de los jamases querría perjudicarnos. Fui una estúpida y lo acepto. De ahora en más voy a tratar de dejarlo, por vos.
Ella no respondió nada, sólo me abrazó. Seguía llorando, entre sus sollozos llegué a oir un débil "gracias".

Aunque, yo nunca le prometí nada realmente. ¿Por qué lo dejaría? Si sólo se vive una vez.

Me encerré en mi habitación y me sentía una mierda, ni siquiera soy capaz de prometerle algo a mi hermana. Y mi mamá... La hice sentir horrible, mejor que no le dije que la navidad pasada quise ahorcarme con la corbata de mi abuelo porque ahí sí la pobre se iba a morir de frustración.
Entonces hice algo que no hacía desde hacía muchísimo tiempo. Dibujar.
Pintar, hacer bocetos... Saqué todo el odio y tristeza que tenía contenido. Siempre dibujar fue una especie de terapia para mí, me hace olvidarme de todo.
**

Llegué a tiempo, la campana acababa de sonar y era hora de entrar a clase. Logré divisar a lo lejos a Teresa, iba a hablarle, a pedirle disculpas, me comporté mal, muy mal con ella.
-Hola... -Le dije cuando logré acercarme
-Hola. -Me respondió fríamente.
-Teresa, mirá, me equivoqué. Estuvo mal lo que hice, me arrepiento, perdoname. 
-¿Qué te hizo cambiar de opinión? Porque dudo que tu orgullo te haya dejado pedirme perdón.
-Dos lavados de estómago, hacer llorar a mi hermanita y decepcionar a mis padres.
-Ouch... -Suspiró- A ver Sam... Me molesta que te andes metiendo porquerías al cuerpo así como así... No quiero perder a una amiga tan valiosa como vos, ¿Comprendes?
-Sí... 
-Te quiero.
-Yo también.
Y terminamos abrazándonos. 

Por un momento me sentí la persona más afortunada del mundo, había recuperado a la mejor persona que podría haber conocido, estaba realmente feliz.


Gracias a Cande por la colaboración en este capítulo :3

7 comentarios:

  1. Buf. He ahí las consecuencias de las drogas :/ Pero me alegra que se haya arreglado con Teresa :) Y que Daniela se haya despertado.
    -Pao

    ResponderEliminar
  2. Que cap mas cargado...Primero que nada, me alegra que hayas subido, hacía mucho no lo hacías :_

    Que mal lo de las drogas, espero que cumpla su promesa :) Y también me alegro por que su hermana despertó, que lindo :B

    Bueno espero un cap pronto, me encanto la frase de Pink Floyd :)

    ResponderEliminar
  3. Que capitulo mas bueeno! Lo de las drogas me parece horrible.. pero me gusto la comprension de sus padres, el despertar de Daniela y la reconciliacion con Teresa. Tambien me gusta mucho la narracion y redaccion, excelentes. Segui subiendo capitulos Belu, amo tu novela♥

    ResponderEliminar
  4. Wooo, Beelu... Excelente capítulo, por una parte me alegra que al fin Daniela se haya recuperado y que pena lo que están viviendo los padres de Sam, es muy difícil aceptar que un hijo se droga (lo sé por mis abuelos que tienen - o tenían - que soportar a mis tíos). Y que lindo que se haya reconciliado con Teresa :)

    Un beso enorme, te quiero❤!

    ResponderEliminar
  5. Este capitulo me ha sacado lagrimas cuando Daniela hablo con Samantha, si así de sentimental soy :( No me gusta para nada que Samantha se drogue y mucho menos que sea tan mal ejemplo para Daniela, y detesto que Daniela sea mas consciente que su hermana mayor!

    ResponderEliminar
  6. Holaaa! :P Quiero que sepas que tienes una nominacion en mi blog, espero que te pases cuando puedas =D

    ResponderEliminar
  7. ¿habrá mas capítulos?
    pooorfaaaavorrrr..

    ResponderEliminar

Te gustó el capítulo? Dejá un comentario y hacé que una sonrisa se forme en mi rostro.
XO